La última semana de mayo, visitó nuestra querida Escuela, el
profesor de música, Gerardo Pérez Estévez, quien además de ejercer la docencia
en esta casa, fue director del Coro L'Ensemble, y del Coro de la UNNE, en la
década de los noventa. A pesar de los serios problemas de salud que lo aquejan,
el maestro pudo recorrer las instalaciones de su querida Regional, hasta encontrarse
con el viejo piano en el Salón de Actos. Se animó incluso a
tocar algunas notas del Ave María, de Gounod, con la voz de Valentín Verrastro,
quien lo acompañó en la visita.
El viernes 29 de mayo recibió la visita de amigos en el
Centro Cultural Flotante "Siete Corrientes" ubicado en instalaciones
del Puerto, donde compartió recuerdos y experiencias del Coro con el que
recorrió y fue galardonado en diversos escenarios del mundo.
Hernán Luis Martínez Ghilarducci, fue uno de los que recordó
la trayectoria de este gran maestro, en el ejercicio d la actividad docente en
nuestra ciudad, así como tambin en Paso de los Libres donde dirigió el Coro
local. “Lo conocí por una tía a los 11 años cuando iban a casa de papá y mamá a
tocar el piano con sus alumnos, luego a los 16 esta tía, me convenció de cantar
junto a ella en el coro de Monte Caseros, desde allí nunca más pude dejar de
cantar, ahora soy cantante y enseño canto”.
“Tuvimos largas charlas en los tiempos de L´Ensemble, y el Coral
Paso de los Libres, fue tanto un gran amigo y maestro, como un padre, gran cosa
para los adolescentes un adulto que nos de pelota, y creo que todos los que lo
conocimos, coincidimos además en lo mismo, un valor humano como pocos quedan”,
recordó Hernán
“Su papá era director de la Orquesta de tango, y junto a una
tía abuela, fueron sus primeras influencias musicales. Le costó mucho estudiar
en Corrientes, y cruzar a Resistencia, sin que “nadie sepa", por las
rivalidades entre los docentes de ambas ciudades...”
“Por el año 1979 ganó una beca para estudiar en
"Musodomos", una escuela de música de Antonio De Raco y Helena De Camps,
la cual gana y se va a vivir A Buenos Aires, trabaja de noche duerme de mañana,
y estudia de tarde, con maestros de nivel mundial como Silvia Malbran, entre
otros que no recuerdo, tuvo oportunidad de irse del país, pero prefirió volver
a su casa” relató el músico.
Continuó recordando Hernán Luis Martínez Ghilarducci.“Como
pianista sufrió un accidente en el brazo derecho en 1991, que no le impidió enseñar,
siempre tuvo alumnos particulares de
piano, recuerdo a uno de ellos, Juan
Carlos Cozarik”.
“Fue docente en muchos lugares, en la Escuela Normal, donde
formo un coro femenino, también dirigió el coro de la UNNE, y en la Escuela Regional
tenían talleres, armo a la agrupación coral juvenil L´ensemble Regional ,
dirigió la ACI Agrupación Coral Independiente, y luego cuando deja la docencia
se dedica a L´ensemble donde ensayábamos cuatro veces por semana en su casa, y en 1993 los
llevo al Salón Dorado del "Teatro Colon", invitados por el presidente de la "Fundación
Coral Argentina", visitó escenarios de Hurlingham, Junín, y fueron
invitados más tarde al "simposio de canto coral de Sidney Australia del
96", al cual no se pudo viajar porque no teníamos personería jurídica ni
medios económicos”, detalló.
“En el Teatro Vera también se hicieron encuentros corales,
el del año 96 terminó con la Masa Coral (todos los coros) cantando el Aleluia
de Haendel con la Orquesta de la Provincia, tuvimos que hacer bis”, rememoró el
docente.
“En 1996 empieza con el "Coral paso de los libres"
donde trabajábamos más de 10 años, hasta en el 2000 se grabó un CD, cantaron en
la casa de la provincia de "Buenos Aires", en otra ocasión con
"Opus Cuatro".
“Fue un músico increíble, de mucha humildad, nunca se la
creyó, es más, a veces había que subirle la autoestima..., con cuerpo y alma
mente y corazón... los brazos, las manos, los pies, con la mirada, los gestos y
las palabras, siempre el lenguaje técnico ejemplar, y el amor por el canto, por
dar a las ciudades donde vivió y trabajó lo mejor del " verdadero fenómeno
musical" su frase preferida”, manifestó.
“Trabajó con mucha seriedad y compromiso, horas y horas de
ensayo, abordábamos obras de "concurso" de diferentes épocas y
estilos, hacia arreglos composiciones, hay muchas filmaciones, fotos y
documentos donde consta su curriculum, pero lo mejor queda en lo vivido,
luchador, muchas veces se nos cerró la puerta en la cara, y siempre se salía
adelante... así es la vida del artista”, agregó.
“En el 2004, no recuerdo como, la UNESCO y Miguel Ángel
Estrella se lo llevan a Francia, hace la documentación en meses, mandan los Euros
en sobres, recuerdo salir corriendo a Ezeiza, a tramitar pasaporte e ir a la
embajada! Dios mío!... fue todo de película, allí elije su cachet, elije su piano
y donde tocar, tiene alumnos , le dan casa y auto... "se la merecía, se la
ganó" tanta lucha al final daba sus frutos!... vive más de 2 años y entre
viaje y viaje vuelve al país a resolver cuestiones legales, personales y
enferma”.
“Pero, ¿saben qué?, ¡no importa!, Gerardo, la vida es esto, ¡y
nada más!, nadie sabe qué pasará mañana, tocaste música, tocaste nuestras
almas... y lo que tan desinteresadamente regalaste lo guardamos adentro del pecho,
sos un héroe real”
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ResponderEliminarEs mi deseo cuando parta, irte a buscar fisicamente, mi Gerardo querido. "Carlos".
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